¿Recuerdas que te conté en un post que estoy metida en un grupo en Facebook de alumnos de la Escuela de Marketing Gastronómico?
Cada cierto tiempo nos reunimos, nos vamos de cena (o de merienda), y por lo general nos convoca Erika, la «hacedora» de la escuela. Hemos hecho un buen grupo, con relaciones que van a caballo entre lo personal y lo profesional.
En las reuniones compartimos experiencias y conocimientos, y sobre todo nos la pasamos bien. Hace unas semanas volvimos a quedar…
¿Recuerdas también que te he contado que, además de redactora, trabajo y apoyo a mi chico en el desarrollo de su restaurante?
El lugar se llama Cinco Sentidos, aquí en Madrid, y en él me encargo de atender las mesas, lavar la mantelería, estar pendiente del stock de la barra, y llevar todo lo relacionado con la comunicación: blog, redes sociales, mailing, relaciones con los portales de reservas en los que estamos, etc.
Este último encuentro del grupo fue en Cinco Sentidos.
Eramos diez personas y el día fijado fue un martes. Yo ese día no trabajé para estar en la mesa con mis amigos. Iñigo (el chef, mi chico) nos elaboró un menú de raciones con bebida y postre; y como el local es tan reducido, el salón lo ocupábamos nosotros en una mesa grande cuadrada en vez de una larga, a petición de Iván (chef del blog Plademunt, el restaurante imaginario) para poder conversar todos.
Fue una velada cálida y la disfrutamos mucho, como siempre que nos reunimos; conversamos y conversamos, más que todo de marketing y gastronomía, y compartimos información relacionada para ayudarnos mutuamente (aunque a decir verdad yo no aporto tanto como recibo).
Esa noche, por ejemplo, conocí un plugin para instalar en un blog botones sociales si no los tiene de forma automática, un enlace con un url que se instala en los canales para saber dónde hace click la gente en la información que se genera, la importancia de las comunidades en Google Plus… Y un sinfín de datos que no se ven pero que son superimportantes si estás metido en el mundo blogger.
En cuanto a la comida, estuvo compuesta por diferentes raciones para picar como dije arriba: la primera fue croquetas de mejillones con mahonesa de eneldo…
Si hay algo que alaban muchos de Iñigo es la buena mano que tiene para las croquetas. Estas particularmente a mí me gustan mucho por la combinación con la mahonesa.
Otras raciones fueron el salteado de chipirones o las berenjenas fritas con hummus casero, entre otras, pero la preparación que más gustó sin duda fue el plato estrella de la casa: pulpo asado con chips de verduras.
Aquí lo ves mejor:
Es una combinación que gusta muchísimo, el pulpo con la base de crema de patatas y los chips de yuca y plátano macho es distinta y novedosa.
Y así como la receta es un mestizaje entre ingredientes mediterráneos y latinoamericanos, el origen del plato también es producto de nuestra mezcla personal. De hecho, la idea la tuvo Iñigo un día en el que estábamos de reunión familiar comiendo pabellón criollo, el plato típico de mi país (Venezuela).
Como ves en la foto, la bandeja lleva plátano frito, aunque en ese caso está maduro y le da el toque dulce al conjunto.
Mientras comía, Iñigo se puso a pensar cómo hacer una receta que mezclara las dos gastronomías y se le ocurrió que podía resultar atractiva la unión del pulpo gallego con su pimentón y chips de ingredientes típicos del otro lado del Atlántico. A los pocos días hizo la prueba en el restaurante, y así pasó a formar parte de la carta.
A mí me encanta este plato, por eso he querido contarte cómo surgió. Y si encima el relato es a propósito de una cena muy agradable y de un plato que tiene que ver con mis orígenes, la entrada salía sola.
¡Ah por cierto! En un post que escribí hace un tiempo en el blog del restaurante cuento la receta del pulpo, aquí está. Si la haces cuéntame qué tal te ha ido aquí abajito en los comentarios. ¡Feliz domingo!
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Qué ganas tengo de poder asistir a una de esas quedadas!! A ver cuándo puedo apuntarme.
Lo que sí he tenido suerte de probar es el «Cinco Sentidos» , y desde ese día se ha convertido en uno de mis imprescindibles en Madrid,
Me gustó tanto el ambiente como , por supuestisimamente, los sabrosos platos de Iñigo,
Un besazo
Muchas gracias nena!!!
El pulpo tiene una pinta cojonuda 🙂
Muchas gracias Dess!! yo no lo hice pero te respondo de parte del chef 😉